Hace un tiempo, entendíamos la inteligencia artificial (IA) como cosa del futuro. La idea de máquinas pensantes nos remitía a contextos como los que se planteaban en películas tipo «Terminator» (1984): una máquina pensante cuyo único propósito era acabar con la raza humana. Años más tarde, le dábamos la vuelta a la tortilla al ver que no solamente podíamos convivir con la IA, sino que incluso podíamos enamorarnos de ella, como sucedía en «Her» (2013). En cualquier caso, pensar en que la IA podía pasar de la ciencia ficción a la realidad era algo remoto y lejano para la mayoría de las personas.
Sin embargo, al levantar ahora mismo la mirada y observar a nuestro alrededor, nos vemos inmersos en un mundo en el que ya nos han invadido los dispositivos que cuentan con este tipo de tecnología: asistentes de voz, electrodomésticos, smartphones, dispositivos de seguridad, vehículos, mapas, pruebas médicas diagnósticas… Tras varios hitos clave, como el deep learning o la creación de GPT, un sistema con aprendizaje autosupervisado multitarea, el salto a la realidad ha sido equiparable al del bañista que pasea junto a una piscina y, sin previo aviso aparente, se tira “en bomba” salpicando por doquier y rompiendo con la inercia del entorno, en lugar de entrar despacio por la escalera para evitar el corte de digestión propio y el espanto ajeno.
Con estas premisas y en un contexto creativo como es el de las Escuelas de Diseño, entendemos que es necesario poner el tema sobre la mesa: inteligencia artificial, ¿amiga o enemiga? Para aproximarnos un poco al tema, en l’EASD d’Alcoi hemos tenido la visita de Marc Ribas, diseñador industrial y desarrollador de producto, profesor en la UPC Terrassa y divulgador tecnológico a través de su canal de Youtube, Marc Design. En la conferencia “La inteligencia artificial en el diseño de producto”, Marc nos ha mostrado cómo implementa algunas herramientas de IA en distintas fases de sus proyectos.
En su experiencia, estas pueden constituir un apoyo para la figura del/la diseñador/a, facilitando algunos procesos como, por ejemplo, el de bocetaje; en esta fase, Marc utiliza la IA para plasmar sus primeras ideas de forma más rápida y con un nivel de detalle mayor que cuando lo hace sin el apoyo de este tipo de herramientas. Al final de su exposición, Marc nos traslada su punto de vista al respecto de la implementación de la IA en los proyectos de diseño.
En síntesis, considera que esta nueva tecnología no va a reemplazar al/la diseñador/a, pero sí que va a ser necesario dominarla para no ser relegado/a por otros/as diseñadores/as que la empleen de forma óptima para mejorar la calidad de su trabajo. Con este cambio de paradigma, los perfiles creativos y de diseño deberán, necesariamente, plantearse cómo y dónde queda el papel de la IA en sus proyectos: ¿Van a contar con ella? Si lo van a hacer, ¿de qué forma? ¿Con qué herramientas en concreto? ¿Se contemplan las cuestiones éticas en su uso? Si no se emplea, ¿se hace de forma razonada tras haber investigado acerca de este tipo de herramientas? ¿Cómo está afectando a su área de diseño? Claramente, la próxima entrega fílmica sobre IA está en ideación, pero ya no se desarrollará en la ficción, sino que somos nosotros/as quienes ya estamos apareciendo en ella. Los elementos y el papel que juegue cada uno de ellos están por decidir: guion, reparto, localización…, y dependerán de la película que cada uno/a de nuestros/as estudiantes decida.