Ya tenemos una nueva propuesta de moda expuesta en el CC Alzamora de Alcoy. Su creadora, Irene Guilló Moliner, hace un homenaje a su marca creada con su abuela, modista y costurera de profesión, y al patrimonio valenciano en el cual se ha criado.
Su pasión por las culturas más exóticas, las tradiciones artesanales y la naturaleza característica de otros continentes, junto con la pandemia mundial que ha impedido cruzar fronteras con la idea de buscar nuevas fuentes de inspiración, ha llevado a nuestra alumna a conocer en profundidad sus ‘raíces’ valencianas, a través de las cuáles ha desarrollado su propuesta de colección para la temporada primavera-verano 2022.
Así se llama su colección de moda femenina y sostenible ‘Arrels’ que tiene como objetivo cuidar los espacios naturales de nuestro entorno y por tanto nuestro planeta. Como amante de la naturaleza y de la moda, ha llegado a la conclusión de que la situación actual de ambos sectores no son compatibles y por tanto eso debe cambiar.
La moda y la actitud sostenible por parte de la sociedad pueden ayudar a mejorar la contaminación global extrema, y es así como nuestra diseñadora ha optado por retomar las costumbres típicas y ancestrales de sus antepasados con el objetivo de recuperar los oficios manufactureros, las prendas trabajadas con cariño y de calidad, y evitar el rápido consumo al que nos hemos acostumbrado actualmente.
En este proyecto encontramos bloques de color neutros creados a partir de los frutos naturales procedentes de su zona valenciana agricultora con la que ha trabajado tintes naturales siguiendo las técnicas aprendidas por su abuela, y con los que se pretende reflejar cariño, dedicación y originalidad. Complementados a la vez con pequeños detalles realizados a mano y con una gama de color más variada y llamativa.
Looks “casual”, inspirados en la tipología de prendas de los labradores, pescadores y mujeres valencianas del siglo XVIII residentes del Parque natural de la Albufera, resueltos mediante prendas clásicas renovadas, cómodas, atemporales y versátiles, siluetas holgadas y detalles minuciosos trabajados a mano.
Y como dice la abuela de Irene: “En toda nuestra familia siempre hemos tenido oficios relacionados con la naturaleza y la artesanía. Yo también me he criado al aire libre en medio de los naranjos de Caracaixent, hemos veraneado en la casita de campo de Jérica, y ahora que vivimos en un piso, también tenemos la suerte de estar en plena la Huerta Sud de Valencia rodeados de vegetación y del Parque Natural de la Albufera [….]. Tanto nos gusta la naturaleza que
también tenemos que cuidarla. Y es que si todos pensáramos así… con lo bonita que es… ”.
Nos quedamos con las últimas palabras de este texto, y con las que pretendemos llegar a nuestros seguidores para hacerles entender que es urgentemente necesario un cambio de actitud por parte de la sociedad. Nuestro planeta ya no puede regenerar la desmesurada cantidad de residuos que los seres humanos estamos creando diariamente, y como ya todos sabemos, Planeta Tierra, sólo hay uno, así que cuídalo antes de que sea demasiado tarde.