Intervención arquitectónica y paisajística sobre una finca ecuestre

La intervención arquitectónica y paisajística en una finca ecuestre es el objetivo principal del Trabajo Final de Título en la especialidad de Diseño de Interiores de la alumna Sara Pérez. El proyecto ha sido tutorizado por Ana Peris y Salvador González.

La vivienda con establo se encuentra al término municipal de Castalla y está rodeada de una parcela de 11.500 m2 con campos de cultivo y vistas naturales. El punto de partida es que las caballerizas no cumplen las necesidades básicas de habitabilidad y el picador está en mal sido también. Además, el cliente (un matrimonio con un hijo) pide que la casa tenga un salón-comedor, cocina, dormitorio principal con baño y vestuario, dormitorio individual, baño común y despacho.

El hilo conductor de todo el proyecto será armonizar el paisaje propio del lugar con la construcción arquitectónica. Será esta segunda la que se adapte a los condicionantes del primero para enriquecer su atractivo. El estilo que mejor recoge este precepto es el Movimiento Moderno que trata de mantener un diálogo fluido entre el edificio y el entorno natural en el que se ubica: la topografía, la orientación, la luz, las perspectivas visuales y el carácter del lugar son básicos en este movimiento.

Así, los dos espacios del proyecto, vivienda y establo, funcionan como un todo a nivel conceptual y formal, y también de diseño, siempre en equilibrio con la morfología y características del terreno. La parte exterior del establo se conforma por:

– El picadero principal junto con la pista de obstáculos que va ligada a el se mantienen en su estado original, ya que fueron renovados recientemente.

– Una segunda pista de entrenamiento abierta: para otro tipo de entrenamiento. Formada por un bajo zócalo de hormigón, que visualmente delimita el recorrido, pero se podría pasar por encima si el entrenamiento lo precisase. Una de sus partes longitudinales se prolonga en un banco aprovechando la vista a las dos pistas de entrenamiento.

– Una fosa de desechos en la parte más alejada de la parcela.

El establo podemos dividirlo en las siguientes zonas:

– 6 Boxes o caballerizas para caballos de tipo mediano a grande (dimensiones mínimas aconsejadas 3 x 3 m). Estos hábitats para los animales abren a una estancia semiabierta que facilita el acceso y la circulación al picadero.

– Parte de esa misma estancia semiabierta se convierte en un espacio de lavado.

El muro que da al interior junto con el que da al exterior disponen de anillas para la sujeción de los caballos, bien para su lavado, aseo, o simplemente mantenerlos sujetos.

– Uno de los muros que dan al exterior alberga un bebedero retroiluminado.

– Las caballerizas terminan en el almacén de grano con una zona para almacenar herramientas y el resto para la disposición del grano. La parte delantera se mantiene abierta para que respire y facilite el secado del alimento, la puerta de la parte posterior facilita la descarga y el almacenamiento. De ahí que disponga de un pequeño tejado y cubrir parte de ese alimento que quiera depositarse en el exterior.

– La sala continua al almacén es el Guadarnés o Monturero, que consiste en un espacio para depositar los instrumentos y la ropa de monta. Destacan las monturas que se exponen a modo de trofeos.

– Frente a el tenemos el baño para poder facilitar el acceso de una zona a otra.

– Por último nos encontramos con la sala de visitas, con vistas al picadero.

principal y la vivienda al fondo.

La vivienda de se desarrolla de la siguiente manera:

– Las escaleras principales que se elevan sobre el agua son las que dan acceso a la vivienda, las ventanas correderas en esquina se abren creando un amplio acceso principal.

– A continuación se desarrollan de forma centralizada y abierta el salón/comedor cocina.

– A la terraza con vistas al establo accedemos desde el interior de la vivienda a través de unas escaleras que parecen flotar sobre la pendiente llena de vegetación.

– Tras la pared que divide la cocina se dispone un despacho/zona de lectura abierto que aprovecha al máximo la luz.

En la zona transversal se distribuye la zona más privada de la vivienda:

– Primero nos encontramos con un dormitorio individual.

– Seguido por el baño común de la vivienda.

– Y por último una puerta corrediza abre a un dormitorio de matrimonio que dispone de baño propio y vestidor.

En cuanto a los materiales de la vivienda, el hormigón arquitectónico es uno de los que tiene más presencia por su durabilidad y facilidad de mantenimiento, además de su presencia estética. La madera (roble natural, roble claro y color nuez) es la encargada de añadirle esa calidez. El mármol aporta variaciones de colores que interactúan de una manera muy interesante en todo el contexto.

Para el establo, el diseño ha girado en torno a todos los requisitos para la habitabilidad de los animales: dimensiones, orientación, ventilación, etc. Y los materiales también han sido escogidos según su resistencia y un nivel de mantenimiento bajo.

La naturaleza es la que marca todo, así se respetan sus formas, vegetación y potenciales originales, incluso se aumentan. Todo se configura para poder admirar las vistas y recorrer los paisajes y líneas en consonancia.