El 5 de abril se celebró la vigésima edición del Concurso Diseño de Moda Infantil Tutto Piccolo en la EASD Alcoi. El objetivo de este certamen es animar al alumnado a interesarse por el sector de la moda infantil e iniciarse en la realidad laboral.
Borja Mataix, responsable comercial de Tutto Piccolo, destacó la calidad de los proyectos presentados y agradeció la colaboración con la Escuela durante estos 20 años. Pilar Blasco, directora de la EASD Alcoi, reconoció a la empresa su apuesta por esta iniciativa y por su confianza. También subrayó el esfuerzo y creatividad del alumnado y profesorado.
El jurado estaba compuesto por Eva Osés, responsable del equipo de diseño; Inés Mataix, diseñadora; Belén Payá, diseño y comunicación; Elena Esquivias, responsable de producto y Borja Mataix.
Las ganadoras de esta edición son:
Primer premio: Lucía Palau Almarche.
“Cierra tus ojos, debajo de tus párpados hay un lugar, un jardín con césped verde y un cielo azul, vuelas como una cometa, alegría, cierra aún más tus ojos, caminas por las nubes y hablas con las estrellas, la luna duerme y el sol está feliz. Sueña… Imagina un lugar donde los sueños se hacen realidad. Poder tocar el cielo, ser astronauta, maestro, un hada, poder volar como un pajarito… creer que nada es totalmente imposible de alcanzar, un lugar donde poder soñar despierto es posible.
El jardín de los sueños es personalidad, nostalgia y elegancia relajada, sencillez y amor por la naturalidad de los colores neutros, la magia en la combinación de materiales y la belleza de la imperfección.
Para todas aquellas personas que buscan elegancia en las cosas sencillas y aprecian el valor del trabajo artesano y 100% español.
Con un carácter dulce, relajado y atractivo que favorece a las niñas gracias a sus diseños y colores empolvados, prendas que destilan mucho amor y dedicación.
El espíritu es conseguir que los niños vivan en el mundo que les pertenece, un mundo lleno de magia y sueños.
¿Te gusta el jardín de los sueños? Pues entra en nuestro mundo”
Segundo premio: Miriam Caro García.
“Amande surge del recuerdo de la infancia en el campo entre almendros. El sentimiento de poder estar conectado con la naturaleza y formar parte de ella mientras juegas. Un sentimiento innato al ser humano, una pasión por proteger, amar y cuidar nuestros orígenes, una necesidad vital en la que se disfruta de aquello que nos apasiona, de la naturaleza y poder otorgar una forma de vivir más serena y feliz. Gracias a nuestros sentidos como el tacto, el gusto, olfato o la vista podemos observar cómo nos adentramos en el árbol. El árbol comienza por su ciclo de yemas de invierno, que éstas se hinchan pasando a ser pimpollos, más tarde la flor se abrirá pasando de tonalidades blancas a rosas hasta florecer tardíamente. Tras ello el fruto comenzará a cuajar junto a sus verdes hojas hasta poder ofrecer la almendra.
A pesar del paso del tiempo, el almendro siempre tiene algo bello que otorgar en cualquier estación del año y es por ello que es el significado de la vida eterna”
Mención de honor: Sandra Sancho Cano.
“¡Al agua cuak! Esta colección nace a raíz de los recuerdos de cuando yo era pequeña. Mi infancia, una familia cercana y trabajadora, que esperaba con ganas la calurosa época de verano, donde podíamos reunirnos todos para disfrutar de la tranquilidad y el buen ambiente que transmite la playa.
Desde bien pequeña he veraneado en la playa de San Juan, en Alicante, junto a mis abuelos. Todas las mañanas que el sol brillaba, bajaba a la playa con ellos, sin olvidar ponerme mi gorrito y mis chanclas. Mis abuelos han sido siempre el mejor apoyo, se encargaban de cuidarme y darme todo el amor del mundo, mientras mis padres trabajaban.
En cuanto a mí, mi familia aún me sigue recordando lo trasto que era de pequeña…
¿Un regalo inolvidable?
Cuando tenía 1 añito me regalaron mi primer flotador de patitos, recuerdo mis mejores momentos en el agua con él. Gracias a las miles de fotos que conservo a día de hoy, puedo volver al pasado y recordar con nostalgia la ropita que llevaba, donde estampados de siempre, formas y colores de verano llegaban a mi armario. Siempre destacaba el vichí en todas sus formas y colores, rayas al más puro estilo francés y motivos playeros muy divertidos.
Mi padre se encargaba de coger cangrejos en la orilla del mar, mi madre cogía pececitos con la red. Mi pez favorito era y es el pez globo, que me recuerda a las mangas abullonadas de los vestidos. Mientras tanto mis abuelos me decían ¡al agua cuak!
Con estos recuerdos empezó mi inspiración para el proyecto infantil de Tutto Piccolo”
